20-04-2008
El Parlamento Europeo en acción: nuestros problemas, nuestros eurodiputados
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2009 es un año de particular importancia para el Parlamento Europeo. Por un lado, porque entrará en vigor el Tratado de Lisboa, y por otro, porque nosotros, los ciudadanos europeos, elegiremos a nuestros representantes en el nuevo Parlamento Europeo.
“Imagínese que en este momento le está escuchando su futuro eurodiputado. ¿Qué le va a instar que haga durante el siguiente mandato del Parlamento Europeo?”
Hemos formulado esta pregunta a dos ciudadanos búlgaros. He aquí sus respuestas:
“Le instaría a que se ocupara de la defensa de los consumidores, dice Tsvetan Tsvetanov. Creo que en Bulgaria queda mucho por hacer en este dominio. Creo que los futuros eurodiputados deben ocuparse también de problemas inherentes a los acuerdos en el campo del Derecho Laboral, en este campo hay muchos cabos sueltos. Deben contribuir a que se oponga la debida resistencia a la mafia que existe en el sector de la construcción, a todas las obras ilegítimas, la información sobre las cuales a lo mejor no sale de las fronteras de Bulgaria, o en el extranjero se sabe muy poco de ello, pero esa construcción ilícita amenaza ocasionar graves perjuicios ecológicos al país.”
“Creo que ya es hora de que la Unión Europea imponga una prohibición tajante de fumar en sitios públicos, cualesquiera que sean, expresa Asia Chaneva. También, hay que mejorar mucho la política orientada a los discapacitados, y más aún en países como Bulgaria donde todavía es muy poco lo que se hace al respecto. En nuestro país, las personas discapacitadas tropiezan con obstáculos en todas partes: para desplazarse en el entorno urbano, que no se ajusta a sus necesidades, y hasta para encontrar trabajo. Para estas personas debe haber una política europea única y leyes comunes.”
¿Pueden ser planteados ante el Parlamento Europeo problemas como los de Tsvetan y de Asia para que sean debatidos y reciban la debida respuesta? Dirigimos la pregunta a Dushana Zdravkova, eurodiputada búlgara por el partido GERB, vicepresidenta de la Comisión de Cuestiones Constitucionales y miembro de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Ella explicó:
“Todo ciudadano de la Unión Europea puede dirigir una petición o queja a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo sobre cualquier problema que se inscriba en el ámbito de acción de la Unión Europea. En muchos casos, a la Comisión de Peticiones se remiten quejas que incumben a la legislación nacional o a su aplicación. En tales casos, la queja se declara improcedente.”
“Las más de las veces, explica la eurodiputada búlgara, recibimos peticiones que denuncian infracciones cometidas en el dominio de la ecología. Digamos, la petición No. 0745 del año 2007, presentada por la Asociación de Protección de la Naturaleza “Montes Balcanes” denuncia el incumplimiento, por parte del Estado búlgaro, de los compromisos que ha asumido respecto de la red ecológica NATURA 2000.
La petición fue declarada como procedente, porque en ella se afirma que se infringe la Directiva 9243 sobre la preservación de los habitáculos naturales y de la flora y fauna salvajes. En estos momentos estamos esperando una información de la Comisión Europea para examinar el problema. El Parlamento Europeo y su Comisión de Peticiones ejercen control ciudadano, incluso sobre la actividad de la Comisión Europea. Muy a menudo, en nuestras sesiones, cuando no estamos contentos de una u otra respuesta de la Comisión Europea, insistimos en que nos proporcione más información o que rectifique la información que nos ha facilitado. La Comisión de Peticiones tiene el cometido de investigar los hechos desde el punto de vista del Parlamento Europeo como institución que pertenece a los ciudadanos, de coordinar el análisis del problema con la Comisión Europea y cuando las infracciones son muy graves o la petición reviste gran interés público, como lo es por ejemplo la petición polaca relacionada con la Vía Báltica, que es una importante ruta de las aves migratorias, entonces se puede insistir ante la Comisión Europea en que emprenda procedimientos penales.
“En el referido caso se trata de una carretera construida a través de una localidad en que anidan muchas aves. En una sesión de la Comisión de Peticiones, el ministro de transportes de Polonia tuvo que presentar una explicación de cómo fue construida esa carretera y por qué no se cumplieron los requisitos. A la Comisión Europea se le instará a incoar un pleito contra el Estado polaco por no haber cumplido con sus obligaciones. Ha habido un caso por el estilo en Gales: las autoridades municipales fueron convocadas a responder por no haber informado debidamente a los ciudadanos sobre la construcción de un oleoducto en proximidad a un centro de población.”
“Existe otro método para proceder con las quejas de los ciudadanos, explica la eurodiputada búlgara. Se llama “Misión para establecer los hechos”. Un grupo de trabajo designado por la Comisión de Peticiones va al correspondiente país y se familiariza sobre el terreno con las afirmaciones de los autores de las respectivas quejas y con las posturas de los organismos o instituciones del Estado. Luego se redacta un informe detallado, que se discute en una sesión de la Comisión de Peticiones y ésta se pronuncia sobre el particular. Estos mecanismos no pretenden declarar a alguien culpable o inocente, sino ejercer presión sobre las instituciones para que cumplan con sus deberes.”
En el contexto de los esfuerzos de la Unión Europea por estar más cerca de sus ciudadanos y sus problemas, conversamos con sir Robert Atkins, eurodiputado británico conservador y miembro de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.
“Nos llegan muchas peticiones relacionadas con problemas ecológicos, dice sir Atkins. Por ejemplo, con el proyecto de gasoducto desde Rusia a través del mar Báltico hasta Alemania. Es un tema ecológico de gran relevancia. Desde luego, recibimos también peticiones sobre temas de importancia local o puramente personal. La gente se queja de la construcción de carreteras, de la calidad del agua, del aire etc. Como Ud. ve, la ecología tiene una amplia presencia. Últimamente, nos llegan cada vez más quejas denunciando que algunos países comunitarios no reconocen diplomas académicos, títulos de capacitación o formación. Por ejemplo, si Ud. se ha licenciado por alguna universidad búlgara, puede resultar que no le reconozcan el grado académico en Grecia o en Gran Bretaña. Por serle franco, ingresan peticiones a raíz de casi todo lo que hay bajo el sol y es nuestra obligación examinarlas y darles curso.”
Pedimos a sir Robert Atkins que aportara algunas cifras concretas indicativas de la eficiencia del trabajo de la Comisión de Peticiones.
“Procedemos de la siguiente manera. Cuando nos llega una petición, la examinamos y formulamos una resolución que, desde luego, no necesariamente es favorable al demandante. Estamos en condiciones de pronunciarnos sobre un 95% de las peticiones. En cuanto a los plazos, no estamos nada contentos de que el análisis de las peticiones lleve tanto tiempo. A nuestro juicio, la Comisión Europea no reacciona con suficiente rapidez. Desde el momento en que ingresa la petición hasta el momento en que la examinamos pasan tres meses y esto es debido a la burocracia en los trámites, a la verificación de las obligaciones que le incumben en el caso a la Unión Europea, etc. El plazo es de tres meses, aunque a veces aceleramos las cosas si existe algún elemento que implique urgencia. Sin embargo, después pueden pasar meses, incluso años, si surgen atrasos o complicaciones o si se incoan pleitos en la Corte Europea. Por supuesto, si la petición debe pasar por un trámite judicial en alguno de los países miembros, entonces no podemos proceder hasta que este trámite no concluya.”
¿Cuáles son los problemas con que tropieza más a menudo la Comisión de Peticiones y cómo puede mejorar su trabajo?
“Los problemas se deben a que el número de peticiones va en aumento, sobre todo porque ahora tenemos muchos miembros nuevos y recibimos peticiones de toda la Unión Europea. En primer lugar, no disponemos de los recursos que hacen falta para corresponder al creciente interés por nosotros: no contamos con suficiente personal, ni con suficiente financiación. En segundo lugar, los respectivos gobiernos de los países comunitarios y sus representantes permanentes en Bruselas no siempre reaccionan con rapidez, y a veces no reaccionan en absoluto, a interpelaciones que nosotros les formulamos en nombre de los demandantes. Y tercero, la Comisión Europea, que está obligada a pronunciarse sobre las peticiones que nosotros consideramos como fundadas y que requieren su respuesta, no siempre actúa tan rápido como quisiéramos. En breve, el problema está en los recursos, de personal y de financiación, en el mejor entendimiento, de parte de los gobiernos de los países miembros, en la necesidad de que respondamos a las peticiones y, tercero, hace falta una reacción más rápida de la Comisión Europea.”
Ante el micrófono de Radio Bulgaria, Graham Watson, presidente del Grupo ALDE, Alianza de Liberales y Demócratas de Europa en el Parlamento Europeo, ha perfilado varias esferas en que la influencia del Parlamento Europeo irá creciendo durante su nuevo mandato.
“Actualmente, la gestión de todos los gastos relacionados con la política agropecuaria común de la Unión Europea se realiza íntegramente por los dirigentes de Estado y gobierno de los países miembros. En virtud del Tratado de Lisboa, el Parlamento Europeo tendrá la palabra en lo que concierne a la absorción de estos recursos financieros. Esto significa que podemos alcanzar una eficiencia mucho mayor para los contribuyentes observando con ojo crítico cómo se gasta su dinero en el marco de la Unión. Puedo señalar muchos otros dominios. Por ejemplo, el nuevo Tratado concede a los ciudadanos el derecho a iniciativa. Si un millón de ciudadanos firman una petición, las autoridades deben tenerla en consideración y emprender las acciones correspondientes.”
¿En qué medida el Parlamento Europeo será capaz de responder a las expectativas de los electores?
“Me temo que el Parlamento Europeo es como cualquier otro parlamento, como cualquier empresa o entidad pública. Un 25% del personal trabaja como Dios manda, independientemente de las condiciones, un 25% disimula estar trabajando, y el resto está por el medio. Si tienen buenos líderes y buena motivación, ellos estarán dispuestos a trabajar con diligencia.”
¿En qué temas se espera que los ciudadanos de la Unión Europea resulten particularmente activos y urjan al Parlamento Europeo a emplearse a fondo durante el nuevo mandato? Graham Watson busca la respuesta en los resultados de las encuestas sociológicas:
“Los resultados indican que la gente espera del Parlamento Europeo que se ocupe de tres problemas fundamentales. Dos de ellos se pueden calificar de globales. Son los cambios climáticos y el terrorismo. La tercera prioridad concierne directamente a cada ciudadano por separado. Es la defensa de los consumidores. No cabe la menor duda que la Unión Europea ha dado pasos sustanciales hacia adelante, de manera que todo lo que se vende: desde los alimentos hasta los electrodomésticos pasando por los juguetes, sea seguro e inofensivo para los consumidores. Aquí quisiera destacar la contribución de la eurocomisaria búlgara Meglena Kuneva, encargada de la defensa al consumidor. Quiero darle las gracias por la excelente labor que ha realizado en esta esfera.”
El 1 de julio y hasta finales de 2008, Francia asumirá la presidencia de la Unión Europea. Este es un serio reto para el país galo, porque precisamente durante su presidencia se llevarán a cabo los preparativos para la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Conversamos sobre el tema con Etienne de Poncins, embajador de Francia en Bulgaria.
“Esta es la duodécima presidencia francesa de la Unión Europea, puesto que somos miembros fundadores de la Unión, dice el diplomático. Será una etapa importante para mi país, que se prepara muy activamente para aplicar sus funciones con gran responsabilidad, puesto que las expectativas en cuanto a la presidencia francesa son grandes. Enfocaremos nuestra atención en temas que afectan directamente a los ciudadanos europeos. Entre ellos, la inmigración. Es un problema que preocupa a nuestros conciudadanos y Francia propondrá medidas sustanciales al respecto. Dedicaremos atención también al medio ambiente, para el cual el marco legislativo contempla la adopción de determinadas medidas. Estas serán diseñadas precisamente durante la presidencia francesa. Haremos hincapié asimismo en la defensa y la política exterior. Y finalmente, tendremos como prioridad la aplicación práctica del Tratado de Lisboa, que entrará en vigor el 1 de enero de 2009. Este tratado se propone permitir que Europa sea más eficiente y más transparente y que funcione mejor. Ya somos 27 países miembros con 500 millones de habitantes. Es decir, que somos una gran potencia porque estamos unidos, por lo cual nos hacen falta instituciones que funcionen bien y sean transparentes. El Tratado de Lisboa introducirá muchos cambios institucionales que apuntan a mejorar el funcionamiento del llamado “motor” de la Unión Europea.”
Aun así, el interés de los ciudadanos europeos por el Parlamento Europeo no es grande, ni mucho menos. ¿Cómo los motivarán Uds. para ir a votar en las siguientes elecciones al Parlamento, el año que viene?
“Es una lástima que la gente no se interese por el Parlamento Europeo. Porque el Tratado de Lisboa será aquella herramienta que cambiará los poderes del Parlamento Europeo y mediante la cual éste adquiere cada vez más facultades. El Parlamento Europeo, conjuntamente con los países comunitarios, aprueba y adopta la legislación europea que se aplica en Bulgaria y en todos los demás países de la Unión Europea. Es un Parlamento que funciona bien, que tiene poder real, que trabaja intensamente y cuyas decisiones son de importancia primordial. Inciden directamente en el día a día de nuestros conciudadanos. Tal vez estas elecciones deben ser más politizadas, es decir más europeas, de modo que mediante su voz y voto, el ciudadano búlgaro, al igual que los de los demás países comunitarios, tenga la satisfacción de haber contribuido al mejor funcionamiento de toda la Unión Europea. Me explico. Sería bueno que en la carrera electoral participaran partidos europeos a título individual. Así la gente sabrá, por ejemplo, que si ganan los partidos de izquierda, esto incidirá tanto en la política de la Unión Europea como en su vida cotidiana, etc. La gente aún enfoca las elecciones desde un punto de vista nacional o regional y la problemática europea no le llama mucho la atención. Las elecciones al Parlamento Europeo no tienen una incidencia relevante en la vida política de Bulgaria, pero no por ello dejan de contribuir a mejorar o modificar el equilibrio político en el marco de la Unión Europea.”
Esto ha sido todo por hoy. La próxima vez hablaremos del nuevo papel de los parlamentos nacionales en nuestra casa común europea.
Estimados oyentes, este programa se emite por Radio Bulgaria, la RFI de Rumanía e Yvelines Radio de Francia, en el marco del proyecto “Hoy interactuando con el Parlamento Europeo” ejecutado por el Instituto Europeo. Sus preguntas, comentarios y propuestas son bienvenidos a nuestra Redacción o a la dirección electrónica info@europe.bg Para más detalles, vean el sitio web http://parliament.europe.bg
Autoras: Daniela Konstantinova, Maya Pelovska, Veneta Nikolova, Diana Hristakieva.
Versión en español de Venceslav Nikolov