La respuesta de Europa ante la crisis financiera mundial

En el marco de la iniciativa “Ahora: interactuando con el Parlamento Europeo” les ofreceremos hoy diferentes puntos de vista sobre la crisis financiera mundial y sobre la forma en que Europa y la Unión Europea afrontan los retos que la crisis implica.

 

A mediados de octubre, en Bruselas, en la cumbre de la Unión Europea, se tomaron decisiones concretas para adoptar medidas con vistas a contrarrestar la crisis financiera. La cumbre se celebró inmediatamente después de la conferencia de los líderes de los quince países integrantes de la Zona del Euro en la cual se diseñó un plan de saneamiento capaz de restaurar la confianza en la banca. El plan comprende la recapitalización de entidades financieras en apuros, avales del estado para los créditos interbancarios, control reforzado y mejor del sector bancario.

Los 27 países miembros de la UE respaldaron el plan y se comprometieron a coordinar esfuerzos por superar la crisis financiera. Poco antes de la conferencia en Bruselas los titulares de Finanzas comunitarios acordaron por su parte incrementar las garantías del Estado para los depósitos bancarios de personas particulares, de hasta 50 mil euros, caso de eventuales quiebras de bancos. Posteriormente, líderes europeos participaron en la cumbre extraordinaria del G-20 en Washington, igualmente dedicada a la formas para superar la crisis.

¿Han sido adecuadas a la situación actual las resoluciones tomadas en Bruselas?¿Cuáles son los países más amenazados y cuáles, los mejor protegidos? Según Gueorgui Anguelov, analista económico del instituto “Sociedad Abierta” en Europa se han acumulado bastantes problemas, imposibles de resolver a corto plazo:“Europa, prácticamente, ha sido cogida bastante desprevenida por esta crisis, estima. Los gobiernos iban acumulando déficit presupuestarios y deudas incluso en los años mejores para sus respectivos sectores económicos y ahora no tienen posibilidades grandes para maniobrar. Los bancos, en vez de guardar reservas para los casos malos operaban con capitales mínimos que resultaron insuficientes y ahora necesitan de recapitalización. Estos problemas persisten y reducen la capacidad para reaccionar en el momento. En realidad, Europa no se aprovechó de los varios últimos años buenos que tuvo para proceder a una rápida extensión de la Zona del euro. Por un lado, así se hubiera reforzado la influencia de la moneda europea como moneda estable y atractiva para los inversores, y, por el otro, en la práctica, los pequeños países hubieran resultados protegidos contra el impacto de la crisis.”

¿Son suficientes las medidas para superar la crisis que Europa está tomando? ¡Qué más habría que hacer?

“Las medidas fueron, hasta cierto punto suficientes para frenar el “derretimiento” y el colapso del sistema financiero. Sin embargo, no son capaces de eliminar errores y problemas del pasado, señala el analista. La UE no lograra todavía ser la colectividad de sector económico más competitivo y de mayor dinamismo y de ahí, las finanzas públicas, los Presupuestos de Estado y hasta los propios Presupuestos de la UE no consiguen ser todavía motores del crecimiento y, en algunos casos, hasta entorpecen el desarrollo económico. En este sentido habría que tomar medidas en el sector de la economía real porque, además de proteger el sistema contra desastres, deberíamos ofrecerle oportunidades para el desarrollo. Éste es el problema fundamental. Por otra parte, unas política clara sobre la expansión de la Zona del euro haría posible sobreponerse al pánico con mayor facilidad y rapidez.”

Según Gueorgui Anguelov, Islandia es ejemplo de cómo un país pequeño de moneda “pequeña” y de un importante sistema bancario no consiguió resistir la crisis ya que los bancos islandeses no tenían acceso al Banco Central Europeo.”El sector bancario era tan importante que el Estado, al intentar salvarlo, quebró”, dice el analista económico.¿Existe peligro de que otro tanto ocurra en otros países?

“Existe peligro, en principio y sobre todo para países que en alguna medida se parezcan a Islandia, comenta Gueorgui Anguelov. Tienen monedas “pequeñas” en Europa Suecia, Dinamarca, Suiza. También en Europa del este muchos países tienen sus monedas propias. Gran bretaña tiene, igualmente, su moneda propia, no tan “pequeña” pero tampoco tan grande como son el euro o el dólar estadounidense. Por otra parte hay países con sistemas bancarios muy desarrollados como son Suiza e Irlanda y algunos de los países nórdicos en los que el dinero de la banca supera varias veces la cuantía del respectivo PIB. La crisis actual demuestra que la extensión del euro es beneficiosa tanto para la propia UE como para los diferentes países pequeños. Quienes se oponían a la adopción del euro como moneda única europea ya van cambiando de opinión. La mayoría de los habitantes de Dinamarca apoya la adopción de la moneda europea. Islandia, país que se negaba a acceder a la UE y a adoptar el euro ya está dispuesta a dar estos pasos. Probablemente veamos tal evolución también en Suiza y, por qué no, en Gran Bretaña.”

“Hay aumento de la confianza en el euro en estos momentos” asegura Martín Zaimov, miembro de la Junta Directiva de la entidad financiera Societé Generale Expressbank y enfatiza en la evolución sumamente interesante de la moneda europea.

“Es interesante en el sentido de que pocas personas ponen mientes en el hecho de que el euro, como producto de una institución, que es el Banco Central Europeo, es una moneda única en su género. Se trata de una moneda única en su género en la historia de la humanidad, dice el banquero. Nunca antes hubo emisión de dinero por parte de una institución totalmente separada e independiente del poder público o del poder autorizado a acumular impuestos.”

Se estima que la crisis relacionada con la credibilidad de los bancos en Europa ya se ha disipado y que la gente se ha serenado sobre el telón de fondo de las medidas que Europa y EE.UU. van tomando a nivel global.¿Es así, de veras?

“El problema esencial continúa siendo no tanto la confianza de la sociedad y de los clientes en los bancos sino la confianza mutua entre los propios bancos, dice Martín Zaimov. La preocupación en EE.UU. y en Europa es que esta falta de confianza entre las entidades bancarias y los participantes en el sistema financiero pueda desembocar en una pérdida de credibilidad del propio sistema financiero. A consecuencia del prolongado período de esta tensión es obvia la pérdida de credibilidad y las medidas políticas en EE.UU.y en Europa procuran remediar este problema.”

Según Martín Zaimov actualmente está ocurriendo algo muy importante a lo que, sin embargo, no se presta la suficiente atención.

“Se ha restauró de golpe el poder de los políticos sobre las personalidades influyentes del terreno económico, comenta. En los últimos 30 a 40 años estas personalidades obtuvieron una influencia y un poder enormes sobre los políticos, algo quizás, inaudito hasta ahora en la historia de la humanidad. En momentos de crisis las únicas personalidades que cuentan con la confianza institucional de encauzar el problema relacionado con la incertidumbre del futuro, son los políticos quienes, actualmente, están cumpliendo su papel. Por los muchos años en que ellos habían perdido su poder y prestigio entre la elite de la sociedad, se ven ahora con bastantes dificultades ya que su competencia no ostenta un alto nivel.”

Escuchemos ahora los que habitantes de la capital de Bulgaria Sofía han dado como respuesta a la pregunta de Radio Bulgaria “¿Está Vd. tranquilo con las medidas que la UE está tomando en respuesta a la crisis financiera?

Según Veselín Fezliiski, sociólogo, de 59 años de edad, la UE está tomando medidas de peso. La evolución de la crisis mostrará hasta qué punto han sido convenientes, agrega.

“Todo el mundo señala que los países de Europa del Este, por un lado, se encuentran amenazados en potencia. Por otro lado, Bulgaria con su consejo de control monetario y por la información de que los bancos búlgaros tienen importantes beneficios significa que no deberíamos abrigar temores, dice. El respaldo a los bancos europeos que casi, casi están a punto de convertirse en entidades públicas señala que el golpe asestado al sector financiero ha provocado un importante estremecimiento y que las consecuencias son graves ya que provocarán encogimiento de la producción,paro, y de ahí una nueva crisis. Esta última crisis, a mi juicio, podría tener impacto fuertemente negativo en los propios fundamentos de la UE. Me refiero al fracaso de la constitución Europea y al hecho de que al nuevo Tratado de Lisboa también se le va oponiendo resistencia. Los diferentes países miembros tienen posiciones diferentes con respecto a tal o cual asunto, o sea estamos juntos pero somos diferentes. Es que los parámetros económicos y financieros de la crisis pueden hacer que incluso los acuerdos y la unidad logrados retrocedan a su posición de partida. Es que cuando la UE toma medidas, no las está tomando en realidad en forma global sino que emite unas directivas que luego cada país miembro va implementando. Además, es poco probable que la UE diseñe algún modelo para sobreponerse ala crisis, modelo del tipo de los fondos de preadhesión, pues, no cabe esperar tal cosa. Con todo, creo que cuando la crisis se perciba en forma más palpable en Bulgaria no resultará tan virulenta ya que los pobres, siempre, pierden menos.”

Borjana Dimitrova, economista de formación, no siente de momento, dificultades ni trastornos en su puesto familiar y se lo explica con el hecho de que no tenga muchos recursos depositados en un banco. Respecto a las medidas que la UE está tomando para afrontar la crisis financiera mundial, dice no ser capaz de avaluar con precisión cómo estas medidas se reflejarán en Bulgaria.¿Se siente, con todo, tranquila?

“Sí, de momento, pero, posiblemente todavía no nos demos cuenta de lo que precisamente está ocurriendo. Se creía que la crisis no nos afectaría a nosotros pero soy de la opinión de que no estaremos a salvo de la misma. Habrá despidos, muchas empresas comenzarán a quebrar. Creo que habrá descenso también en las construcciones de viviendas y no habrá tanta demanda de bienes inmuebles.”

Según Rositsa Tsenkova, peluquera, de 38 años de edad, en Bulgaria la crisis no se dejará sentir con especial vigor ya que, por un lado, en los últimos años, estamos padeciendo una crisis permanente, y, por el otro, somos un país pequeño sin un sector industrial importante ni una producción cuantiosa:

“Lo que me llama fuertemente la atención es que en todos los medios informativos se publican escritos y se comenta sin cesar que la crisis nos golpeará en marzo y que, incluso se producirá un desastre que golpeará a cada núcleo familiar, dice Rositsa. Esto es una exacerbación excesiva del problema y esto les impide a los habitantes de Bulgaria trabajar bien y vivir con serenidad. Yo personalmente ni me siento tranquila ni tampoco preocupada por la crisis y las medidas que la UE está tomando ya que Bulgaria es un país pequeño y siempre ha dependido de alguien. Veo, al mismo tiempo, que la gente en países mucho más importantes y de una participación mucho más sólida en el seno de la UE sí que se preocupa: sufre despidos, pierde empleo, no tiene ingresos. Así que ¿ qué decir de nosotros? Soy peluquera y en mi oficio no hay de momento una disminución de los clientes ya que cortarse el pelo no es algo que cueste tan caro.”

Radio Bulgaria estableció un comunicación telefónica con Graham Watson, líder del grupo de la Alianza de Demócratas y Liberales por Europa, del Parlamento Europeo. A la pregunta ¿ Es la UE lo suficientemente flexible como para sobreponerse a semejantes situaciones críticas como es la crisis financiera global? El señor Watson respondió:
“Creo que ahora, tras la conferencia del G-20 y después de las reuniones mantenidas en el marco de la UE, estamos en posición mucho más favorable para afrontar los retos de la crisis financiera global. Decididamente, nadie es capaz de decir cuán duradera y grave será la recesión actual. No obstante, hemos pasado una detenida revista a la gestión de nuestra política económica y hemos convenido en que hace falta cierta flexibilidad a la hora de imponer nuestros criterios. Al mismo tiempo, somos de la opinión de que hay que atenerse a la estrategia de Lisboa sobre el crecimiento económico, si queremos tener éxito. Algunos países comunitarios ya se encuentran en recesión pero constatamos con satisfacción que otros, como Bulgaria y Rumanía, acusan todavía un crecimiento económico relativamente estable.”

¿Cómo será la respuesta de la UE a la crisis económica y qué tipo de medidas se han previsto a tal efecto?

“los liberal-demócratas abogaron por la implementación de un órgano financiero europeo que desempeñe el papel de una especie de supervisor y que oriente y encauce la actividad de los bancos y demás entidades y compañías financieras. Desgraciadamente no hemos arribado aún a un consenso en lo tocante a esta propuesta. Sin embargo, creo que deberíamos discutirla y aceptarla porque únicamente por medio de la transparencia y la ponderación correcta de los mercados financieros lograremos evitar algunas irregularidades en su funcionamiento.”

¿En qué medida los ciudadanos europeos pueden apostar por sus propias instituciones para que los protejan contra la crisis financiera que se ha desatado?

“Probablemente la lección más importante de esta crisis financiera sea la conclusión de que si pretendemos sobrevivir hemos de afrontar la crisis unidos. Es que si cada uno se empeña en sobreponerse a la crisis en forma individual, si cada uno aplica con este fin una política y unas medidas distintas, entonces, sin duda alguna, nos hundiremos todos juntos. La gran ventaja de la pertenencia a la UE es, en realidad, la solidaridad en su seno en tiempos de apuros.”

¿Cómo comentará Vd. las aseveraciones de algunos analistas de que actualmente presenciamos el fin del capitalismo y la gestación de un régimen económico nuevo?
“No creo que seamos testigos del fin del capitalismo pero espero que, actualmente presenciamos una recesión a raíz de la cual deberemos dedicar más atención a la calidad del crecimiento económico y a su intensidad. Se espera que el PIB mundial se duplique en los próximos 20 años y, encima, a pesar de la actual recesión. Sin embargo, si el crecimiento económico sigue basándose en el uso de los limitados recursos naturales, a expensas de una postura irresponsable ante la contaminación ambiental, este mismo crecimiento causará daños a la gente en la misma medida en que genera prosperidad para otras personas. Lo que hemos de hacer ahora es procurar lograr un crecimiento inteligente y sensato que sea sostenible y descanse sobre una economía conforme a los requisitos ecológicos, o sea una economía”verde”.

Estimados oyentes, este programa se emite en las ondas de Radio Bulgaria, RFI-Rumanía y la Evelyne Radio de Francia en el marco del proyecto”Ahora: Interactuando con el Parlamento Europeo”, realizado por el Instituto Europeo con el apoyo financiero de la Dirección general “Comunicaciones” del Parlamento Europeo. Sus preguntas, comentarios y sugerencias están siempre bienvenidas a nuestra redacción así como a la dirección electrónica info@europe.bg Por más detalles visiten Vds. el sitio web: http://parliament.europe.bg  

Por T. Jarizanova, M.Pelovska, V. Nikólova
Versión en español: Mijail Mijailov